En el año 1981 el pueblo de Caltojar mostró a todo aquel que quiso su particular homenaje a Pablo Ruiz Picasso en el centenario de su nacimiento. No sabían entonces que el pintor malagueño tenía orígenes sorianos, concretamente de La Póbeda, Barriomartín y Arguijo, ya que Rafael Inglada todavía no había publicado su investigación sobre el pintor universal, que publicaría en 1995 Picasso antes del azul.
El alcalde Ángel Molina y su secretario, Ángel Nuño, que junto con la maestra, los niños y algunos adultos, con muchísimo interés y trabajo, dotaron al pueblo de unas pinturas, realizadas siguiendo las líneas que marcaba un proyector. A ningún viajero que discurra por la carretera le dejará indiferente este alarde de azul, de cubismo, de color en general. Ver allí, en los muros, a las señoritas de Avignon, al Arlequín, el retrato que hizo el malagueño de Antonio Machado, o en un panel el Guernika, es sorprendente.
Gracias a la restauración realizada en 2014 actualmente podemos gozar de mas de 50 reproducciones de las obras de Pablo Picasso en todo su explendor.
Fue todo un descubrimiento para nosotros y nos fascinó tanto que quermos compartirlo con todos vosotros para que lo sumeis a vuestra visita si teneis pensado recorrer la zona de Berlanga de Duero.
Esperamos que os haya gustado la bonita historia entre Caltojar y Picasso.