Pozo de las Truchas

El cañon del Val en Ágreda, quizá sea una de las rutas más rejuvenecidas y a la vez longevas que alberga la provincia de Soria y que tiene como destino una preciosa cascada con el nombre de El Pozo de las Truchas. Y lo es porque el extremo oriental, con la frente baja hacia Aragón, acoge secretos aún por descubrir. Secretos íntimos de un descenso acompasado por los sones del río Val, que se esconde a veces bajo un seudónimo más conocido, el Queiles.

Cañon del Val
Paseo de cuento

Esta ruta de senderismo, perfectamente señalizada por el cañón del Río Val, tiene su inicio en la localidad soriana de Ágreda. El río Queiles-Val nace en los Ojillos del Parque de la Dehesa de Ágreda, cruza toda la villa, y a su salida se empieza a encajonar en los parajes a veces idílicos del Soto, Santa Lucía y el Aguillo, dejando una pequeña superficie para el cultivo de las huertas, pero al llegar al Cañón del Val, las paredes se estrechan tanto que solo la hilera de chopos y los senderistas tienen cabida.

Cañon del Val
Río Val

En sus profundos cortados se pueden avistar aves de gran tamaño como el Buitre, el Alimoche, el Águila Real o el Águila Perdicera y otras de menor tamaño como el Halcón común o el Cernícalo.

Cañon del Val

El sendero no tiene ninguna dificultad, ha sido acondicionado con escalinatas, pasamanos y puentes para salvar los obstáculos que en su día imponía el camino.

Cañon del Val
Cascada de las Truchas

Una vez alcanzada la espectacular Cascada de las Truchas podremos reponer fuerzas en una zona habilitada para el descanso. Esperamos que os haya gustado este camino por el Cañon del Val.

2 respuestas a «Pozo de las Truchas»

  1. Lamentable el estado del río y de la cascada.
    Lejos de la idea que nos habíamos hecho, (con remojón incluido) inducida por las fotos que habíamos visto en la web, lo que nos encontramos allí, no fué si no algo parecido al desagüe de una lavadora, con espuma también.
    Lo mejor, la vegetación del camino que discurre a lo largo del río, aunque con aromas a cloaca.
    Una pena que las administraciones no dediquen más presupuestos a depuradoras que puedan soportar todos vertidos de las industrias de la zona.

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