Morales es un pueblo perteneciente al municipio de Berlanga de Duero. Sus habitante son conocidos con el apodo de “gatos”. Ellos han demostrado a lo largo de generaciones y en sus años de esplendor una dedicación casi en su totalidad a la agricultura y la ganadería ovina. El municipio cuenta con una zona de regadío en la vera del río Duero, conocida popularmente como monte bajero.
El pueblo situado en una zona muy salobre y aireada, rodeado de montes de enebros. Cabe destacar sus viñedos, bodegas, lagares y lagaretas, en uso en la actualidad, donde se elabora el vino de manera artesanal. Los caldos de Morales han sido reconocidos en el Primer Concurso de Vinos Caseros celebrado en noviembre de 2019.
Si hacemos un recorrido por la zona, incluida en la Ruta del Cid, es visita obligada la iglesia San Juan Bautista dedicada a la degollación de San Juan Bautista, que conserva un pórtico románico. Junto a la iglesia se encuentra el juego de pelota conocido popularmente como frontón, donde los jóvenes del lugar jugaban a mano y posteriormente con raquetas.
Foto Jose Antonio Mateo Martin
En el término de Morales, dirección a la Dehesa, se encuentra los restos del antiguo poblado celtibérico de Vadorrey. Este aparece mencionado en el Cantar de Mío Cid. Un lugar ideal para contemplar la puesta de sol entre las murallas del castillo de Gormáz y el reflejo en las aguas del río Duero.
Morales en los sentidos
En el entorno de Morales, hay que dejarse llevar por los sentidos. El olor a espliego, tomillo y romero, el sonido de los pájaros y la majestuosidad de sus árboles centenarios. En el camino, nos deslumbrará especialmente una de gran tamaño. Es conocida popularmente como “La Picota”, una sabina de más de 400 años, más de 18 metros de altura y 8.70 de base de circunferencia siendo seguramente el mejor ejemplar de toda la provincia.
Si Morales nos conquista por su belleza natural y su remanso de tranquilidad, nos seducirá aún más por sus fiestas tradicionales, que se celebran a finales de agosto, promovidas por la asociación “El Pajarón” con la colaboración de vecinos y visitantes.
El programa de festejos incluye actividades tanto lúdicas como gastronómicas, como el concurso de tortilla, chocolate recién hecho, chorizada a las brasas y finaliza con una gran comida de hermandad donde degustar los mejores vinos autóctonos y la tradicional caldereta.
No podemos dejar Morales sin conocer sus bodegas, excavadas a mano y donde reposan los caldos de la cosecha. Es el mejor lugar donde degustarlos, bajo tierra a igual temperatura en invierno y en verano. Un sabor que llevaremos durante un tiempo en nuestro paladar pero que difícilmente lograremos fuera de este mágico lugar.
Enlaces de interés
Documental “Mi Patria Chica”
Mi Patria Chica es el título de un poema escrito en 1931 por los alumnos de la escuela de Morales, un pequeño pueblo en tierras de Berlanga de Duero. El maestro, Mariano Labadía, envió una carta a los vecinos que habían emigrado a las ciudades para que enviasen donativos o libros para aumentar la biblioteca que sólo tenía 42 ejemplares. Como obsequio, les regalaba el poema escrito por los alumnos. Este documental nos muestra, a través de sus testimonios, como era Mi Patria Chica.
Os dejamos con un vídeo que nos envia Yolanda Tenorio a la que agradecemos su interés en mostrar su pueblo.